En una sola jornada de concienciación, los profesionales del Centro de Salud El Bercial, en Getafe, han conseguido 14 nuevos donantes de médula ósea comprometidos con la causa. La intervención comunitaria, que tuvo lugar el pasado 12 de septiembre, se suma a la llevada a cabo por otros centros de salud en los últimos tiempos, tras la iniciativa del pasado mes de abril del Centro de Transfusión por la formación, en primer lugar, de los profesionales sanitarios de Atención Primaria.

Tener entre 18 y 40 años, pesar más de 50 kilogramos, contar con un índice de masa corporal de entre 20 y 35 y estar sano. Son los cuatro requisitos fundamentales para que una persona pueda convertirse en donante de médula ósea, a los que se añaden disponer de una buena información sobre el alcance de esta decisión y un compromiso firme.

El siguiente paso consiste en realizar la extracción de una muestra de sangre, que es analizada en el Centro de Transfusión de la Comunidad de Madrid para identificar el perfil genético de antígenos leucocitarios humanos. A partir de ahí, los datos se incorporan a los registros nacional y mundial de donantes de médula ósea y el voluntario pasa a estar disponible para quien pudiera necesitarlo.

El trasplante de médula ósea constituye la única vía de curación para enfermedades como leucemias o linfomas. Un 75 por ciento de las personas con estas patologías no tiene familiares compatibles, de ahí la importancia de ampliar lo máximo posible esta red altruista.

La donación de médula ósea permite obtener células madre sanguíneas, también denominadas progenitores hematopoyéticos. Existen dos procedimientos para ello. En un 85 por ciento de los casos se puede hacer por vía periférica, de manera muy similar a la donación de sangre, con una duración aproximada de cuatro horas. El 15 por ciento restante se lleva a cabo en quirófano, bajo anestesia general, a partir de los huesos de la cadera.