El mes de agosto ha registrado un leve aumento en la afiliación de autónomos en toda España, con 262 nuevos activos en comparación con el mes de julio, alcanzando un total de 3.370.012 afiliados al Régimen Especial de Trabajadores Autónomos. Este es el mayor número de afiliados de los últimos cinco años, lo que refleja un comportamiento positivo del trabajo autónomo en el país.
En la Comunidad de Madrid, la situación se ha mantenido estable, con 427.083 autónomos activos en agosto. Aunque esta cifra representa una ligera disminución de 153 afiliados respecto al mes anterior, es un aumento significativo de 4.046 autónomos en comparación con enero de este año.
El fin de la temporada estival suele afectar negativamente a la afiliación de autónomos, especialmente en sectores como el comercio. A nivel nacional, este sector ha perdido 6.409 negocios desde agosto de 2023. Sin embargo, en la Comunidad de Madrid, el comercio ha mostrado una tendencia contraria, con un aumento de 438 nuevos negocios en el mismo periodo.
Por sectores, la afiliación en Madrid se ha mantenido relativamente estable en agosto, con mínimas pérdidas en el comercio, y ligeros aumentos en sectores como la construcción, el transporte y las actividades profesionales y científicas.
César García, presidente de AMTAS-UPTA, ha valorado positivamente la estabilidad del colectivo en Madrid, aunque ha señalado la necesidad de prepararse para futuros desafíos. García destacó que en los próximos tres años, una gran parte de los autónomos pertenecientes a la generación del Baby Boom se jubilarán, lo que podría suponer la desaparición de más de 400.000 autónomos en España.
García también subrayó la importancia de que el Gobierno de España priorice la implantación del IVA franquiciado para permitir que los autónomos freelance puedan competir en igualdad de condiciones con sus homólogos europeos. Además, hizo hincapié en la necesidad de un esfuerzo fiscal en el ámbito rural, donde los autónomos enfrentan mayores dificultades, pero tienen las mismas obligaciones. Según García, un enfoque adecuado en el mundo rural podría ofrecer grandes oportunidades para las nuevas generaciones de autónomos, facilitando su crecimiento económico y mejorando su calidad de vida.
