50.000 personas vivieron lo que podemos catalogar de un cierre de festival perfecto. Desde la apertura se sentía una vibra especial y con los primeros conciertos se confirmó, lo que estaba por venir iría a directo a la historia de Mad Cool Festival.

Los escenarios principales iniciaban su actividad a ritmo del blues rock de The Teskey Brothers, quienes no tardaron en poner a tono al público madrileño. Cogía el relevo desde el escenario Orange, Finneas, haciendo el warm up de lo que sería una velada con un guiño especial para los amantes de la música pop.

Thirty Seconds To Mars sobre el escenario protagonizaron uno de los conciertos épicos de la jornada. La banda encabezada por Jared Leto se reunía con miles de fans, que esperaban con ansía escuchar temas como “Closer To the Edge” o “Kings and Queens”. Su actuación no dejó a nadie indiferente, desatando la locura en la pista del escenario Region Of Madrid.

Arde Bogotá, como perros salvajes saltaban a escena como una de las propuestas nacionales más potentes del momento. En el que será su único festival en Madrid y de los pocos que hará la banda murciana este año, Arde Bogotá sacó a relucir todo su repertorio, acompañado del mejor coro posible, el público de Mad Cool.

Y por fin, llegaba el momento que miles de fans esperaban desde que se anunciará el line up de Mad Cool Festival 2025. Era la hora de Olivia Rodrigo, la joven cantante estadounidense que arrollaría sobre el escenario como una auténtica rockstar. Desde un andamio y con un megáfono Olivia cantaba a los cuatro vientos sus grandes hits como “Vampire” “Good 4 U” o “Driver License”. Bajando al público, el sentimiento era de auténtico delirio, con miles de seguidores aupando a la artista americana a un plano completamente superior.

Finalmente, la experiencia y maestría de Justice asumirían el importante el papel de cerrar la octava edición de Mad Cool Festival, ni más ni menos. La mejor música electrónica, con tintes rebeldes a la par que clásicos y elegantes se hacían con el escenario Orange. Estos factores, combinados con un juego de luces espectacular, transformaron este broche de oro en una experiencia para todos los sentidos.